Dicen que los finlandeses son el pueblo que más se suicida del mundo. Dicen que entre las causas puede estar la ausencia de sol, el exceso de civilización y el puro aburrimiento. Dicen que el finés es una lengua que no está emparentada con ningún idioma conocido, salvo tal vez con el berrido de los renos. Dicen que es el hogar de Papá Noel (ese obeso y hortera borrachuzo). Dicen que es la tierra de los nosecuantosmil lagos. Dicen que estos lagos están helados casi siempre. Dicen que el concepto de frío se redefine allí, y que aunque con facilidad se alcanzan los –25º sólo hay que preocuparse por los –10 primeros (después ya no se siente nada).
Tengo un año para comprobarlo... y sobrevivir.
Tengo un año para comprobarlo... y sobrevivir.
5 comentarios:
Dicen tantísimas cosas... ¿pero a que estás segura de que va a ser un año inolvidable y que te lo vas a pasar como una enana? (Yo, al menos, así lo creo.)
Besos y enhorabuena por el parto blogueril. :-)
yo te sigo recomendando que tengas una mascota a la que cuidar, y que te de pena dejar huérfana (así que un reno no vale, y una planta jamás sobreviviría sin luz)
iremos a verte, aguanta!!
...y cuántas vacunas tienes que ponerte? tendrás la asistencia médica adecuada si tienes un acciedente? podrás comunicarte en inglés sin necesidad de recurrir al idioma de los renos? acaso tendrás que sobornar a alguien por cruzar una calle?... Ay pájara!!! es que la que montamos por unos copos de nieve, eh?...
Dios mío, tres comentarios y a mí se me había olvidado que tenía un blog!!! así que casi que retira la enhorabuena á! (me esforzaré con la ortografía, por cierto)
muma: mi mascota será un tolete
yakarta... lo único que sé es todo lo que me puede pasar si mandan el adelanto por cheque..
Hola!
Pues lo cierto es que está el finés emparentado con el Estonio y más lejanamente con el húngaro.
Lo bueno es que seguro que todo el mundo habla inglés.
Lo malo (entre otras cosillas) es que -según se dice- hace falta alcoholizarse (que es una pasta) para poder socializar. Y cuando se acaban los efectos del alcohol, se acaba el buen rollo.
Si al final Helsinki no va a ser mucho más aburrido que Riad...
Un abrazo desde Zaragoza. Carlos
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