AVISO IMPORTANTE:
Todos los personajes que aparecen en este blog, así como sus ciudades de destino, son ficticios.
Sólo es real la existencia de los toletes: todos aquellos instrumentos, verbos, adjetivos, objetos de uso común, hechos tanto de carne y hueso como de plástico, madera, aleaciones de metal y finísima arena.
También nosotros estamos hechos del mismo material que los toletes

jueves, 20 de diciembre de 2007

productiva navidad

Si por lo general la productividad en España es directamente proporcional a los días que faltan para las navidades, en el sector público la cosa ya llega a extremos de ciencia ficción. Creo que en toda esta semana el tiempo efectivo de trabajo me hubiera llevado entre 4 y 5 minutos en condiciones normales, y eso sin anuncios de lotería, muñecas de Famosa ni campanas de Belén.

Pero, una vez más, Catalonia is not Spain, y hoy se me ha acabado complicando tontamente la mañana por culpa de una feria que habrá en Barcelona dentro de tres meses pero que aparentemente debe organizarse hasta los mínimos detalles antes del 24.

Después de haber recibido máximo tres llamadas de teléfono en dos meses, esta mañana no ha parado la actividad febril de los chicos de la feria. Una llamada: “te voy a mandar una newsletter” (manda lo que quieras). Otra: “¿has recibido la newsletter?” (espera que abro el correo) Tercera: “¿te gusta la newsletter? ¿no es ideal?” (jo, es superbonita, tía) otra más: “¿gustará a los finlandeses la newsletter?” (fijo que les encanta).

No es mi primera experiencia con conversadores telefónicos ultramotivados from Catalonia, pero es la última que les aguanto tanto. Quinta llamada: “¿cuáles son los mayores importadores de delicatessen en Finlandia?”. Bonita, en Finlandia hasta el arroz es delicatessen. En esta tierra no crece nada y sus habitantes no anhelan nada. No creo que exista el mayor importador … existirá El Importador o más probablemente no existirá, pero no te preocupes, que pregunto a los analistas (así en plural, cuando no existe ningún analista) y el 8 de enero a menos tardar te digo algo.

Feliz Navidad, en todos vuestros husos horarios.

sábado, 15 de diciembre de 2007

bendita hbo

Primero se fueron los Fisher, ahora los Soprano. Ya sólo me queda la familia biológica.

Mientras daba el último paseo por Nueva Jersey en el coche de Tony, escuchando por octogésimo sexta vez 'Woke up this morning' y su silenciador final, me acordé del día de enero de 2005 en que los conocí. Tony estaba haciendo una barbacoa y fumando un puro en el jardín cuando una bandada de patos lo desencadenó todo.

Después de tres años conozco mejor que mi casa ese jardín y esa piscina, el barco, el Bada bing, el Vesubio de Artie, la consulta psiquiátrica, todos los hospitales donde los Soprano han muerto o se han recuperado de un balazo en el corazón.

Las joyas y la comida de Carmela, las uñas de Adriana, las adiciones de Chris, el albornoz blanco, las chicas del club, Bobby, Janice, ¡Furio!, Livia, Uncle Junior, Paulie, Silvio, la doctora Melfi... y Tony, y Tony, y Tony... ¿de verdad no sois reales? ¿No os puedo encontrar al final de la salida 13?

Os voy a echar de menos. Sois asesinos, sí. Y extorsionistas. O cómplices. Os he visto torturar y matar a vuestras novias, socios y enemigos; descuartizarlos en una bañera, llevarlos en el coche hasta un vertedero, volver a casa y dormir en paz. Pero, al fin y al cabo, ¿acaso alguna familia es perfecta?


viernes, 7 de diciembre de 2007

si lloras por haber perdido el sol las lágrimas te impedirán ver las estrellas

¿A que no me pega darle a los proverbios?

Claro que no. Y si he puesto uno, es sólo para desmentirlo. En esta latitud, neither sol, nor estrellas, aunque lo cierto es que las estrellas están muy infravaloradas y no me he acordado de ellas hasta ahora y en plan "anda, pero si tampoco hay estrellas, como está siempre nublado...".

En Hell!sinki, si lloras por haber perdido el sol las lágrimas formarán una placa de hielo en tu cara.

1. Así recomienda la página oficial de turismo de Finlandia que te vistas

2. Mi propio atuendo. ¿Será suficiente?

(Nota al pie sobre la encuesta. Ya que lo habéis preguntado, sí, falta una opción: d. ¿Quién es Aragonés?)

jueves, 6 de diciembre de 2007

enhorabuena...

... a Esther y Álvaro que de vez en cuando se pasan por el blog (aunque no comenten).

Ya veis, vuestras noticias siempre me pillan lejos, pero me acaban llegando rápido...

jueves, 29 de noviembre de 2007

mil sesenta y dos

1062 es el número de suicidios cometidos en Finlandia durante 2006 entre personas de 15 a 64 años. No es el dato más impactante que podéis encontrar aquí. Echad un vistazo a la primera causa de mortalidad.

De todas maneras no quería hablar de esto...

Ayer por la tarde en la sauna (mentira, no fue ahí, sólo quería escribir esta frase) empecé a redactar mentalmente la última entrada de este blog. Tranquilos, no es inminente: espero seguir siendo la corresponsal boreal durante mucho más tiempo (el estipulado en mi contrato, tampoco os penséis), pero para ciertas cosas es mejor estar listo.

Siguiendo el ejemplo del periodismo fundacional y de la carta de un erasmus en Hell!sinki (link en la columna derecha) pensé dos portadas, dependiendo de para dónde vayan tirando las cosas. Las resumo tal y como las visualicé:

Primera versión:
Helsinki... tu invierno blanco... tu sol de medianoche y el olor del Báltico que embriaga tus calles siempre me acompañarán adonde vaya... ahora estoy lista para continuar mi camino. Y cuando llueva en Madrid siempre me preguntaré... ¿estará nevando en Helsinki?

Segunda versión:
Hell!sinki es un cómodo lugar donde se pueden pasar perfectamente unos cuantos meses, tal vez incluso un año. Si llegáis aquí huyendo de un fracaso sentimental, con una beca icex o por simple mala suerte, pronto veréis que hay cosas positivas como sus calles limpias y seguras y un transporte urbano funcional (y gratuito). Si os lo montáis bien quizá veáis una aurora boreal.

En apenas 10 meses, el desenlace, y ahora fotos de la sauna de mi edificio, que es mía y sólo mía los miércoles de 6 a 7. Estáis invitados... Como veréis en el termómetro, ayer estaba fresquita (no debería bajar de 90º).

viernes, 23 de noviembre de 2007

corriente de conciencia

Lo penúltimo que hice ayer antes de quedarme dormida fue romper una lámpara. No comentaré cómo es la lámpara, es material de un futuro post, pero basta con decir que lo último que hice antes de quedarme dormida fue alegrarme de que no hubiera luz para ver sus cristales rotos.

Lo primero que hice esta mañana, gracias a Dios, fue recordar que había trozos de lámpara por el suelo. Después fui a hacer la foto desde la ventana, hoy tocaba fotografiar un temporal. Y lo primero que pensé al salir a la calle fue en la descripción de El halcón decapitado: “La lluvia cayó entre los dos como una cortina de cristales astillados”.

Hoy no quiero estar aquí.

viernes, 16 de noviembre de 2007

sabes que llevas demasiado tiempo en finlandia cuando...

Con la ola de calor que estamos teniendo (1ºC esta mañana) ando un poco desorientada, así que tiraré de despensa para esta actualización.

Parece que en cuanto llegas a Finlandia, como pack de bienvenida, la gente te manda un test para evaluar tu adaptación al país. Lo más gracioso es que está colgado en la página web del único diario local que se edita en inglés (para que luego digan que no tienen sentido del humor). Yo ya saco un notable más que alto…

1. When a stranger on the street smiles at you, you think
a. he is drunk
b. he is insane
c. he's American
d. all of them

2. When asked about your holiday plans you answer: "I'm going to Europe" meaning any Western European country outside Scandinavia.

3. Silence is fun.

4. You pass a grocery store and think: "Wow, it is open, I'd better go in and buy something!"

5. Your notion of street life is reduced to the few teenagers hanging out in front of the railway station on Friday nights.

6. Hugging is reserved for sexual foreplay.

7. You no longer look at sports clothes as casual wear, but recognize them as formal wear.

8. You have undergone a transformation:
a. you accept mustamakkara as food
b. you accept alcohol as food
c. you accept

9. You understand why the Finnish language has no future tense.

10. 80°C in a sauna is chilly, but 20°C outside is freaking hot.

También os cuelgo dos foticos de hoy a la mañana (dos pamplonismos en una frase). La calle sin nieve es Aleksanderinkatu, la Preciados de Hell!sinki, que lleva calefacción en el suelo para que los pijos no se caigan mientras compran. La otra es paralela y es donde está la oficina. Los despachos no ocupados por becarios miran a ella.

Y nos vemos en Dusseldorf! A la vuelta (cuando sea un año más vieja, pero aún muy lejos de los 30), igual traduzco el test para que Indi lo entienda, que con el blog de Cris en inglés ya vale.




miércoles, 14 de noviembre de 2007

i wish...

Ayer encontré en una revista ese plano de Brokeback Mountain en el que Jack Twist y Ennis del Mar (que en el máster se sentaba entre David y yo) conversaban apoyados en una camioneta.

Me acuerdo de que al salir del cine (Princesa, plaza de los Cubos) el día que la ví me rayé intentando recordar en qué peli había visto una composición parecida a la de ese mismo plano. Y esta mañana (mientras patinaba sobre hielo) me vino la iluminación. No era una peli, era un cuadro de Hopper.

Aún con la nueva pista me costó casi media hora dar con el que buscaba. La recompensa ha tardado año y pico pero ha valido la pena, sobre todo por la sensación de triunfo que tuve el segundo en que google imágenes ha escupido el cuadro que recordaba.
Estaba por deshabilitar los comentarios de esta entrada por si pensáis que el parecido es totalmente irrazonable, pero que sea lo que Dios quiera. Edición plano contra plano...

martes, 13 de noviembre de 2007

lugares donde resbalar y caer

Hoy iba de camino al metro pensando qué escribir en este día en el que por primera vez Hell!sinki ha amanecido blanca. Esto de ir dando vueltas a posts por la calle no me pasaba desde que escribía en mi exblog, así que lo he tomado como una señal de aceptación: sí, queda Hell!sinki para los próximos 10 meses y pico.

Pensaba tirar de paleta de blancos y azules para transmitir un poco la sensación de -2 grados con mucho viento, pero creo que mi nicho de mercado debería dejar de centrarse en el frío (sí, lo he dicho). Tras un DAFO mental rápido, he descubierto que tengo el monopolio del tema dado que, de mis principales competidores, el blog de Moscú nunca verá la luz y el de Kiev que sí me podría quitar cuota de mercado invernal se ha diversificado por productos hacia el género romántico.

Cuando aún estaba en Dogville y colgué en otro post la foto satélite de mi camino al trabajo, los más listillos de vosotros llamasteis la atención sobre el real feel que se dejaría caer por el puente que tenía que cruzar. Bueno, pues no es para tanto. Sencillamente no hay tiempo para sensaciones térmicas cuando el viento te quiere arrancar de la tierra y pones 6 sentidos en aferrarte a ella, y el puente (el Puente), se convierte en una metáfora de la vida en forma de pista de hielo bacheada y en pendiente.

Hoy el puente era una trampa mortal a pesar de la sal que Santa Claus u otro ente bienintencionado había esparcido por el suelo. La gente caminaba a cámara lenta, como en esa escena de La edad de la inocencia en la que llega una ráfaga de viento y todos se sujetan el sombrero. Así pero sin glamour, haciendo equilibrios con el brazo libre al mismo tiempo. Y mientras observaba esto y caía en la cuenta de que era la única persona en el Puente que miraba a los demás, me paraba, me quitaba un guante y hacía una foto en vez de ocuparme de mis problemas (aferrarme a la tierra) atribuí al frío otro rasgo del carácter finlandés: un sentido de la vergüenza mucho menos desarrollado que en la Europa habitable. No os engañéis, no es el dinero, ni la lucha de clases, ni el amor según San Pablo lo que mueve el mundo. Es el puñetero frío.

En pocas palabras: cuando tu vida esta en peligro el pudor no es tan importante. De ahí a las saunas mixtas y la ausencia de cortinas sólo hay un paso.

sábado, 10 de noviembre de 2007

a mal tiempo, pues eso

Desde que llegué a Hell!sinki (más o menos) estoy haciendo una foto al mar todos los días desde mi ventana. Como Harvey Keitel en Smoke, pero sin que este ángulo de la terraza sea mi esquina del mundo (y sin hacerlo siempre a la misma hora, si el arte exige madrugar un sábado prefiero llamarlo hobby).
¿Cuál es el propósito? Haceros testigos del declinar de los días, la niebla absoluta, la llegada de la nieve, la conquista de la nieve, el reinado de la nieve, la persistencia de la nieve y mucho después, el ocaso del imperio de la nieve con la llegada de las noches blancas y de la primavera (que presumiblemente hará brotar lilas del interior de la tierra muerta, mezclando memoria y deseo, despertando con lluvia las raíces marchitas). Y supongo que en último término el propósito es mostrarme a mí misma a posteriori que yo estuve en ese ángulo, presenciando el genocidio de la nieve, y que sobreviví.
Por si acaso en unos días ya no me atrevo a asomarme a la ventana (el miedo es peor que lo que nos da miedo) os cuelgo unas cuantas.


miércoles, 7 de noviembre de 2007

menudos son los renos

En todos los grandes viajes siempre aparece un leit motiv, una de esas frases no deseadas y apenas dichas entre dientes, pero que el auditorio recoge, y recuerda y repite hasta la extenuación mientras dura el viaje. En la visita de las dogvillianas a Hell!sinki surgieron casi demasiados gracias a que contábamos con Rati, una de las mayores creadores de leit motivs de la historia de Dogville (a menudo contra su voluntad), pero también Ordelina y Kant pusieron mucho de su parte:

-Apaga el ordenador, los neurólogos dicen que es malo
-¿No tienes una película que no sea de 1950?
-¿Tendremos que declarar las matrioskas?
-Quiero el postre

Pero el auténtico estribillo del viaje nació durante la primera cena multitudinaria en mi minipiso, con muchas cervezas locales flotando en el ambiente, cuando pregunté si había alguna diferencia entre un alce, un ciervo, un reno y un corzo. La conversación se fue acalorando a base de grandes dilemas ¿son todos cérvidos? ¿y peludos? ¿y con cuernos? ¿y con cuernos peludos? ¿cuál es más mofletudo? ¿en cuántos idiomas sabéis decir la palabra reno?. Como toda disputa que se precie, acabó degenerando en ese tipo de debate semántico que precede a la muerte por agotamiento de una conversación. Hasta que Rati sentenció: “menudos son los renos” y nos regaló el leit motiv definitivo.

Las dogvillianas han sido responsables del 99% de la contaminación acústica de la ciudad (supongo que el 1% restante corresponde por derecho al bramido de los renos) hasta que Hell!sinki no dio más de sí y nos movimos hacia el este.

San Petersburgo. Planear mis escasas 48 horas en San Petersburgo había requerido de al menos diez veces ese tiempo en gestión de visados y desentrañamiento de la idiosincrasia rusa para asegurarnos el éxito del viaje, así que cuando me monté en el tren casi no me lo podía creer. A casi todos los que leéis esto ya os he aburrido bastante con los bosques de abedules y las dimensiones de la geografía y del mal carácter local, así que no insisto. El gran hito del viaje fue la quedada con Mercè y Paco en el Palacio de Invierno. Les abandoné con ropa de verano y nos reencontramos diciendo que hacía calor con 2 grados, lo que os dará una idea del proceso de adaptación climático que hemos sufrido en menos de un mes. Paco sigue siendo la persona más feliz de Rusia (lo que no es mucho decir, para qué engañarnos) y nos wikiguió del Hermitage al Campo de marte y la Iglesia de la sangre derramada. Nuestra intromisión en una misa ortodoxa merece otra entrada aparte.

La Mercè hizo gala de su mejor humor (lo que sí es mucho decir) a pesar de que tenía malestar provocado por la smetana, un tipo de leche agria con la que rusos (y finlandeses) acompañan cualquier alimento y con la que también, al parecer, convierten en comestible cualquier plato no comestible. También en San Petersburgo nos esperaba la primera nevada del invierno, esa nevada que aún tiene gracia. Veremos qué pasa cuando el asunto llegue hasta la rodilla.

El retorno a la normalidad está siendo duro, pero aquí está el blog para ahogar las penas mientras fuera nieva sobre los vivos y los muertos, como diría Joyce.

(Esta entrada está dedicada a Montse, que sigue el blog en silencio, como premio a su originalidad comunicándose por canales poco habituales)


domingo, 28 de octubre de 2007

el finlandés medio

Esta entrada ha estado a punto de titularse “y al fin, landia”, pero está claro que o tienes un tipo de sentido del humor o no lo tienes, y yo decididamente no lo tengo. Será una entrada larga, así que convenientemente dejaré espacios entre párrafo y párrafo para vuestro descanso y reflexión. Y si alguien se encuentra con esto en unos años porque se viene de Erasmus o por unas becas de esas del Icex, pues que mejor se lo salte.

En fin. Parece mentira, pero ya llevo en Hell!sinki... cuatro días.
Me he levantado hace un rato sin tener claro si toca desayunar o comer. Tengo tres husos horarios repartidos por dos móviles, un despertador, el reloj y el ordenador y ya no sé cuál es cuál. He buscado en internet si la hora ha cambiado en Finlandia, pero en este condenado idioma no hay quien se aclare. Supongo que el reloj del blog (aliteración posmoderna) funciona bien (y confío en que el termómetro no lo haga).

Volviendo al título. Mi primera impresión de los toletes finlandeses la tuve en el avión Ámsterdam-Hell!sinki, cuando buscaba mi asiento. Por una vez en mi vida al mirar al fondo de un pasillo, un bosque de cabezas (rubias) se interponía en mi camino. Dos tópicos confirmados. El finlandés medio es alto y rubio, es decir, lo que yo (y algún que otro personajillo histórico) califico como raza superior. En ese momento supe que todo acababa de cambiar, y me cayó una lagrimica al despegar de Ámsterdam, como si llevara un “Van” en vez de un “de” en el apellido.

Pero más interesante que el físico es todo lo que se refiere al carácter finés. Si tuviera que utilizar una sola palabra para definirlo sería inánime. Pero como no tengo límite de palabras, se me ocurren hasta dos: inánime e impasible. La gente no muestra ningún tipo de emoción. Y no hablo de que se besen en público. Para nada. No se sonríen, no se tocan y apenas hablan, y si se hablan lo hacen en un tono extremadamente bajo. Esto, unido a la ininteligibilidad del idioma, hace que parezcan emplear una modalidad subhumana, gutural y primitiva de lenguaje.

Los finlandeses tampoco hacen ruido al andar. A lo mejor porque no andan, sino que se deslizan. Quizás siglos de caminar sobre la nieve han hecho que sus piernas evolucionen de una manera diferente, permitiéndoles deslizarse precisa y ordenadamente por las aceras. Tanto que al adelantarles dan ganas de emplear un intermitente.

Curiosamente la gente sí se mira. Nada de New York commuter style, aquí se miran unos a otros de arriba abajo, tanto que piensas que incluso se van a hablar. Pero al final no lo hacen. Te sujetan la puerta del ascensor y te miran un buen rato, y en cuanto llegan a su piso se escabullen (deslizándose) sin ruido y sin palabras. Es casi mágico.

El primer día aquí aprendí dos palabras: hola (moi) y kitos (gracias) y el segundo dejé de usarlas. Si al pagar en una tienda el dependiente tiene buen día y te saluda o te dice algo, suele ser un leve “hey”, que instintivamente tiendes a responder con otro “hey”. Lo que decía, comunicación subhumana.

En todos estos días no he visto un centímetro de cielo azul. Hasta ahora siempre había pensado que de todos los factores que hacen que un ser humano sea como es (genética, entorno y factorX) sin duda el factorX era el que tenía más peso en la configuración de la personalidad, seguido de la genética. Ahora estoy convencida de que la clave es el entorno, y no me refiero al socioeconómico, desde luego que no. Me refiero al geográfico puro y duro. Es una verdad como un puño que Dios no hizo ciertos lugares pensando que la gente fuera a habitarlos. Y muchísimo menos a habitarlos y ser feliz. Los renos, tal vez. Las petroleras. Los salmones. Pero no las personas. Aún no ha empezado a hacer frío (ups, dije la palabra) pero la hostilidad amenazante de la niebla ya da bastante miedo.

Conclusión: a pesar de los salarios altos, el mejor sistema sanitario del mundo, la velocidad de internet y esas cosas que para algunos indican la calidad de vida de un país, los finlandeses dan un poco de pena. Son austeros como ermitaños, su ropa es apagada... el frío (ups) y los impuestos parecen comérselo todo. Entre la niebla, la arquitectura y la idiosincrasia textil ayer la ciudad parecía una superposición de fotos en blanco y negro. La sensación general es que la gente está semiviva, a lo mejor por eso el suicidio aquí no es más drástico que nuestra costumbre nacional de echar la siesta.

Las fotos son desde mi casa, un piso 14 con vistas al Báltico (cómo me gusta decirlo). No han pasado por photoshop más que para bajar resolución, juro que no he tocado los filtros azules. Me voy a comer o a desayunar.


viernes, 26 de octubre de 2007

a 12€ el kg de libro de ruso

Pues nada, que ya está inaugurado el nuevo curso y ya he superado las tentaciones de quedarme escondida en un ático en La Latina (o eso creo). En ese lugar, unos segundos después de la foto. Como veis estaba nublado (no es la primera vez que Madrid llueve un poquito cuando me despido de ella).
Os ahorro los problemas con las maletas, sus cremalleras y su contenido sentimental (y pesado), suscribo las criticas a KLM (hacen buena a Iberia), confirmo que acabé corriendo por el aeropuerto de Ámsterdam… nada que no sepáis. Así que paso directamente a las opiniones sobre los finlandeses y Finlandia (al fin puedo decir la palabra sin tener escalofríos por la columna vertebral)… pero eso será en la siguiente entrada, porque son las cuatro y es viernes. Que todos tengamos un largo y cálido fin de semana.

domingo, 21 de octubre de 2007

las cosas que llevaban

El reloj de Ms Hafner señala la cuenta atrás. Sólo queda fuera el zurroncillo de David para el ordenador y unas zapatillas recién compradas que aún no sé si meter o no. Está claro que en Hell!sinki no las necesitaré salvo por su estampado alegre y terapéutico. O sea, que seguramente las lleve.
También tengo listo el mp3 para el avión. Una mezcla de clásicos de confianza, otros en los que aparece la palabra Madrid y canciones del verano. No, no la canción del verano. Las canciones que han sido la banda sonora de muchos kilómetros del sur de España y Croacia (y de Algeciras a Estambul) mientras buscábamos nombres de calles, aparcamientos, el Fiat Punto de los otros, playas para bañarnos y atardeceres rojos.
A ver si las canciones guardan un poco del calorcico veneciano para llevarme al fin del mundo. Y ahora sí, me despido hasta que me instale...

domingo, 14 de octubre de 2007

прзпарандо зл вяхз а сан петерсбурго

пор си консиго салир де догвилле, ке ес мучо супонер, ща естои препарандо зл вяхз а сан петерсбурго дел пуенте де халогуин, (антигуаменте лламадо "пуенте де лос сантос").
ен упа пахина руса е енконтрадо еста фантастика апроксимасион ал идеал русо дел дисено де интерёрес. ло понго тамбие ен еспанол, ке ща се ке но контролаис ел русо танто комо що.

sábado, 13 de octubre de 2007

the way we go to school (on a cold and frosty morning)

Mientras todos estáis con los brindis del 12 de octubre yo sigo recopilando mapas y datos sobre cómo sobrevivir a Hell!sinki. El momento cumbre de esta semana ha sido darme de alta en un foro de avistadores de auroras boreales, no os digo más. Otra semana en Dogville y acabo en el club de fans de los tiradores solitarios.
Creo que nunca había ido con tanta información a ningún sitio, y si sigo haciendo compras (ni el desfile de la Hispanidad ni las declaraciones de Aragonés me entretienen lo suficiente) mi maleta que pretendía ser austera se va a transformar en la mudanza de los Beckham sólo que sin Romeo, Cruz y Rebeca Loops.
Ahí dejo mi camino de casa al trabajo. Según Google mapas, unos 3.1 km por carretera, a pie se quedará en algo menos. Serán unos 20 minutos, aunque ya os diré cuántas horas psicológicas parecen cuando las temperaturas lleguen a los -25º prometidos.

jueves, 11 de octubre de 2007

the far side

Como no me ha gustado demasiado "Promesas del Este" (aunque sigo muy a favor de la trayectoria actoril de Viggo, su ruso suena mejor que su español peninsular), os cuelgo el cuadro de las últimas visitas al blog tal y como lo encontré ayer. Da gusto ver un mapamundi lleno de caras conocidas.
Y a esta escala, hasta parece que estáis cerquica defeños, dominicanos, parisinos, dublineses (Inés, te he pillado), indonesios, aussies, bilbaínos e incluso pucelanos.




Pd. Hoy, -3ºc en Helsinki. Y bajando...

martes, 9 de octubre de 2007

daños colaterales

Esta mañana, en un alarde de fuerzas, he salido a la calle a hacer la compra. Desde que salí del hospital habito el mundo de Amelie, con sus brillantes colores, agradables olores, suaves texturas. Me falta ir metiendo la mano en sacos de lentejas. Vosotros, los sanos, no lo comprendéis, pero de repente me gustaban todas las cosas. Incluso el mismo acto de sacar dinero y pagar me pareció gratificante. Por momentos me sentía Amelie, por momentos un niño saharaui.
Al final me he conformado con el asalto a la droguería y a la tienda de deportes y he hecho una compra motivada por el frío. En mi acercamiento anual a Clinique me parecían necesarias todas las cosas, pero me he conformado con la crema nutritiva (porque a partir de cierta edad hay que nutrir además de hidratar) y maquillaje, para ocultar la blancura que adquiriré durante el próximo año. Después de la compra glamourosa no me apetecía mucho meterme en Sportland (siempre imagino que las tiendas de deportes van a oler a sudor), pero la camiseta de la foto estaba en el escaparate y he sentido que la necesitaba para protegerme de las primeras nieves.
De todos es sabido que uno de los daños colaterales más fuertes de cualquier enfermedad -mal, dolencia- es el aburrimiento. Si no, ya me diréis a qué viene que me ponga yo a escanear una camiseta térmica.

lunes, 8 de octubre de 2007

mononucleosis/síndrome de hell!sinki

He vuelto. Llena de nuevos conocimientos sobre enfermedades remotas y tópicos confirmados: la comida de hospital es mala, las enfermeras jóvenes no saben coger vías, el mundo de la Seguridad Social es en general tan sórdido como lo imaginamos. He exclamado ante una ecografía “ahí no se ve nada”. He contado con vosotros las horas para el embarque, he visualizado vuestros libros, pareos, zurrones, he sentido el pánico colectivo del despegue. He paseado con mi gotero y mi bata de hospital por pasillos semiiluminados, con plantas mustias y ruidos metálicos mientras cogíais trenes a Madrid y aviones a todos los lugares del mundo (siempre vía Amsterdam). He adelgazado y he crecido y he meditado sobre el tiempo y la duración de un año, y finalmente he vuelto. Con todos mis órganos internos.

martes, 25 de septiembre de 2007

el asunto de elsinore

No me gustaría nada que este blog se metiera en temática onírica por norma, pero como está el horno preparado gracias a las premoniciones y no-premoniciones de días pasados, voy a dedicar un post al sueño de ayer.
Estábamos Mercè y yo en una estación que parecía semiabandonada, (aunque podía ser la de Valls) discutiendo si Mercè debería venirse a Hell!sinki después de que les habían dicho que no daban más visados para Moscú. En esto aparece Hamlet (iba vestido de revisor, pero ya conocéis la manera en la que en los sueños uno en el fondo sabe que es Hamlet. Aunque, bien pensado, también podría haber sido el espectro de su padre).
Hamlet nos invita a ir a Dinamarca, sin mencionar nada de olor a podrido ni de que le parezca una prisión, y me entrega una Lonely Planet del país. En las fotos reconozco a Kenneth Brannagh y a sus decorados marbellíes y no me apetece mucho ir. Al final acabamos peleándonos con Hamlet porque nos pedía dinero para no sé qué chanchullo y nos vamos en el tren, que resulta ser una especie de diligencia.
Y el caso es que me he despertado pensando que como no nos den ya el anticipo igual Elsinore no es mala opción.

lunes, 24 de septiembre de 2007

...y finalmente, el 3

A las 8,20 me ha despertado un señor que seguramente se ha identificado, pero cuyo nombre no recuerdo, para avisarme de que salgo para Hell!sinki con mi informático el día 3 a las 17,30 horas. El señor, amablemente, me ha dicho que siguiera durmiendo, que ya vería todos los detalles en el billete electrónico.
Ya los he visto: tras una escala en Amsterdam (breve, no de las que permiten asaltar la ciudad) llegamos a las 23,50, horario comprensible en un vuelo transoceánico y para la lógica de El Instituto. (Total, a cualquier hora que llegáramos a Hell!sinki ya iba a ser de noche...)

P.D. Ayer, mirando los blogs linkeados me he dado cuenta de que la cosa está empezando muy negativa. No le digas a mi madre, dice Yakarta. No te podías ir más lejos, dice Sidney. No quedan días de verano. Pues vaya.
Yo también me quedo con el lamento de mi informático: "yo pedí el Caribe... al final no me podían haber mandado más al norte".

domingo, 23 de septiembre de 2007

las de la intuición

A lo largo de los años he venido observando que carezco por completo de un sexto sentido (tampoco voy sobrada de ninguno de los otros cinco). Y a menudo me da pena, porque observo a gente con vidas mucho más plenas que la mía gracias a premoniciones, intuiciones y sueños aclaratorios.
Yo he intentado apasionada y sucesivamente sentir presencias, ver "más allá" y adivinar números de lotería premiados, siempre sin resultado. En los últimos días me he esforzado en tener una premonición sobre el día en el que los becarios, los últimos eslabones de la cadena, vamos a recibir el adelanto (también conocido como el Dichoso Adelanto).
El Dichoso Adelanto me permitirá alquilar un piso, ajustarme a la indumentaria local y en general afrontar los reveses económicos desconocidos que supondrá mi aclimatación a Hell!sinki, incluida la adquisición de diversos vuelos en sórdidas compañías aéreas para escapar del país del frío y la oscuridad.
La fecha del calendario tampoco es premonitoria. Pero a través de un muestreo representativo entre compañeros de máster he llegado a la conclusión de que será ese día, festividad de los Santos Ángeles Custodios, Alderaldo, Odrán, Tomás de Cantalupo, Dagamundo, etc., en el que Madrid se quedará lejos, a 2.943 km. Con sus ruinas de piel y sus ganas de huir.


miércoles, 22 de agosto de 2007

hell!sinki

Dicen que los finlandeses son el pueblo que más se suicida del mundo. Dicen que entre las causas puede estar la ausencia de sol, el exceso de civilización y el puro aburrimiento. Dicen que el finés es una lengua que no está emparentada con ningún idioma conocido, salvo tal vez con el berrido de los renos. Dicen que es el hogar de Papá Noel (ese obeso y hortera borrachuzo). Dicen que es la tierra de los nosecuantosmil lagos. Dicen que estos lagos están helados casi siempre. Dicen que el concepto de frío se redefine allí, y que aunque con facilidad se alcanzan los –25º sólo hay que preocuparse por los –10 primeros (después ya no se siente nada).
Tengo un año para comprobarlo... y sobrevivir.