AVISO IMPORTANTE:
Todos los personajes que aparecen en este blog, así como sus ciudades de destino, son ficticios.
Sólo es real la existencia de los toletes: todos aquellos instrumentos, verbos, adjetivos, objetos de uso común, hechos tanto de carne y hueso como de plástico, madera, aleaciones de metal y finísima arena.
También nosotros estamos hechos del mismo material que los toletes

domingo, 10 de febrero de 2008

yes we can

En ese año de campañas electorales y affaires Sarko, los que decidimos que sólo el presidente Bartlet merece nuestro voto ya podemos reclinarnos en el sofá y ver cómo se desenvuelven nuestros polítiquillos terrenales favoritos: quién sube más las pensiones, cobra menos impuestos y regala más viviendas a los jóvenes.

Desde el punto de vista del show business Rajoy nos ha salido con la originalísima idea de crearse un perfil en facebook e iniciar una campaña de sms rollo pásalo. Jo, Mariano, tú si que sabes usar las nuevas tecnologías. Me has dejado sin saldo.

Por otro lado, pero compitiendo en originalidad, los creativos de PSOE han sacado este anuncio que si no lo habéis visto no tiene pérdida. Caras nuevas como las de Joaquín Sabina y Ana Belén, además de los actores del no a la guerra nos recuerdan que están con Zapatero. Claaaaro, y como me lo dice Fran Perea, yo también. Porque yo estoy con ZP y con FP.

Ya que no saben hablar ni pensar, por lo menos nuestros políticos podían ver la tele y aprender a tener presencia, como Obama. Un discurso convertido en videoclip. Hubiera quedado mejor con Concha Velasco en vez de Scarlett, pero hacen lo que pueden. Yes they can.




Pd. No puedo esperar a que los demócratas tengan candidato y Bruce tararee la cancioncita.

domingo, 3 de febrero de 2008

i got you babe

La marmota predice que el invierno será largo como una campaña electoral. Y accuweather lo recoge, por si pensábais que sus pronósticos eran más serios que los de TVE1 (ay, ese Maldonado que cuando llega contento del vermuth se pone a comentar un temporal en el Cantábrico con el dedo puesto en Sierra Nevada).

Cada 2 de febrero me acuerdo de que es el día de la marmota, el día en el que Bill Murray se queda atrapado en una de mis diez comedias favoritas y en el único de sus papeles que puedo tolerar. Y estos meses, mientras pasa este invierno sin invierno en el país donde no sale el sol y siempre hay 0º, también me acuerdo de que es fiesta en Dogville.

Mirad qué jóvenes eran, que guapa salía Cher y cómo se mete Sonny en el papel. Qué excusa más buena para poner esta canción tan perfecta.

viernes, 1 de febrero de 2008

ennis del maaaaaaaaaar

¿Cuántos crucigramas habríamos compartido, cuántas veces apostarías diez euros, como serían tus power points? ¿Qué destino te habría tocado entre Hell!sinki y Jakarta? ¿Llamarías al seguro o al curandero? ¿Cuál habría sido tu última frase si te hubieras sentado entre de Andrés y de Prado, compañeros de cosecha del 79?

Pero te quedaste en Brokeback, y te recordaremos siempre murmurando “Jack, I swear...”

sábado, 12 de enero de 2008

expiación

Es prácticamente imposible que 2008 sea cinematográficamente peor que 2007. Menos mal que desde que soy finlandesa y sólo salgo de mi caverna para cazar y aprovisionarme de leña no me afectan los precios del cine (si las leyes que protegen al cine español prosperan en otro par de años a nadie le afectarán ya) porque cada vez llevo peor lo de pagar por ver ciertas cosas.

No sé por qué he empezado diciendo esto cuando de lo que quería escribir era de lo genial que me ha parecido Expiación, película bigger than life aunque smaller than book, dos cosas bastante fáciles por otra parte.

Todas las películas que tratan de demostrar que el arte es mejor que la vida (aunque sepamos que sólo a este lado podemos conseguir un buen bistec) están predestinadas a tener razón, mientras que ninguna de las cosas que Ian McEwan ha hecho por la humanidad (escribir un libro (Atonement), escribir un libro (Child in Time), escribir un libro (Saturday)) pueden ser mejoradas de ninguna manera.

Dicho esto. Expiación, la película, es un regalo envuelto dos veces. Un libro dentro de una peli, escenas desde varios ángulos, no creas al narrador... Una reseña de Fotogramas diría que trata de “un romance truncado por la guerra”. Yo creo que más bien es un amorío frustrado por una niña cabrona, pero tampoco del todo: va de que no hay una segunda oportunidad para nadie.

Lo peor es Keira Knightley (si funcionan los seis grados de separación transmitidle que necesita engordar 10 kilos), que parece que en vez de interpretar está posando para un anuncio de perfume. Su vestido verde es precioso pero el escote de la espalda incompatible con la época (y con el papel pintado de las paredes de su casa victoriana). Sé que tiene fans, sé que no soy creíble porque pienso que todas las películas deberían ser protagonizadas por Nicole Kidman o Julianne Moore, pero realmente me parece una actriz espantosa por la que, por lo demás, no hay que preocuparse, ya que a su ritmo de adelgazamiento dentro de tres o cuatro películas será totalmente invisible.

Tampoco acertaron muy bien con la teórica protagonista-narradora: la niña (irlandesita, Saoirse Ronan) no cursi, con carácter y arrogante se convierte en una joven rancia y desnatada (Romola Garai). Pero bueno, si superáis el casting y si el día no está nublado, os tiene que gustar.

En las fotos, el plano más feliz y el más triste de la película, distorsionados por mi cámara.

miércoles, 9 de enero de 2008

la rotación

He tenido que venir a Finlandia para descubrir que uno de los 10 mejores inventos de la humanidad es la sauna. Una sauna a 80º en una tarde de invierno, el Báltico helándose al otro lado del cristal, vapor irrespirable, agua en las piedras... casi puedes oír cómo se abren los poros, la piel se suaviza, los músculos se relajan... Después, una ducha helada y la agradable certeza de que, esta vez sí, llevo conmigo las llaves de casa... una paz mental digna del Dalai Lama...

También he tenido que venir a Finlandia para comprobar que uno de los 5 mejores inventos de la humanidad es Inditex. Dad gracias por el Zara de la esquina, por vuestros Massimo Duttis, Oyshos, Pull and Bears, Bershkas y Stradivarius (aunque no objetaría nada a que la humanidad buscara un invento de reemplazo a los dos últimos). Dad gracias y no los deis por sentados, un día podrían arder, desaparecer, quebrar; o aún peor, convertirse en un HM.

Amancio, gracias por tus 3.674 (me documento) tiendas en Dogville, Princesa, Callao, Preciados, Bravo Murillo, Principe Pío, Dublín... pero ahora, sobre todo, gracias por Aleksanterinkatu 19. Mucha calle con calefacción por debajo, mucho nordic design y joyas from Laponia, pero buscad tiendas de moda. Encontraréis ropa deportiva (aquí considerada formal), ropa mal cosida, ropa cosida en los 80, indumentaria de corte soviético y de nuevo, aún peor, HM. Y en un ángulo oscuro, silenciosa y cubierta de polvo...como suspendida entre la nieve y la aurora boreal... la perla del Báltico: Zara.

Dentro, al fin, la paz estética. Colores armónicos, una distribución conocida, un tacto familiar.... y magia. La blusa verde que me probé hace seis meses en Dogville aparece en color lila. No me convenció la primera vez, la prefiero verde, no queda la M, fuera de España es un 20% más cara. No importa. A saber cuántas decisiones logísticas, cuántas rotaciones, cuántas manos vietnamitas han sido necesarias para que vuelva a tener esta prenda en mis manos. Me la llevo. Hay que reconocer la magia cuando se tiene delante.

domingo, 6 de enero de 2008

sí pero no

Lo que creo que le pasa a El sueño de Casandra es que Woody Allen se despista un poco cuando sus protagonistas no son asquerosamente pijos. Algo que me gustaba de todas sus anteriores pelis era pensar ¿cómo puede pagarse ese tío un loft con vistas a Central Park con esa mierda de trabajo? La respuesta es: porque Woody Allen entiende de ese tipo de vida. Aquí se las tiene que ingeniar con dos tirados como de guión de Ken Loach extrapolados a la campiña de Jane Austen y forzados a filosofar en talleres grasientos sobre la tragedia de vivir. Y claro, no es lo mismo.

También le pasa que a ratos parece un deja vu de Match Point venido a menos. Algo así como las escenas descartadas. Y te encuentras la operaza in crescendo en los momentos más deja vuísticos, así que no haces más que pensar por dentro: “que no compres el barco” “que no pares el coche” “que dejes de apostar” “que no te líes con la actriz”, y además, ya sabemos desde Match Point que en la vida es mucho más importante tener suerte que talento, y estos dos no tienen ni lo uno ni lo otro.

Por si fuera poco no está Scarlett, y a la rubia que la sustituye no nos apetece tanto regalarle bolsos de miles de dólares. Así que sí, pero no. Lo que me da miedo de verdad es imaginar a nuestra Pé y nuestro Bardem en ese trance. Que me quede como estoy.

Mañana otra vez fiesta. Madre mía.

sábado, 5 de enero de 2008

noche de reyes

¿Dos entradas en menos de una semana? Si esto casi parece un blog, ¿a ésta qué la pasa? Pues que hace –7 grados fuera, 24 en mi casa y yo tengo 38,1.

Es 5 de enero. A estas tierras paganas también las visitan los Reyes, que me han dejado vuestras cosas en el buzón durante la semana... gracias y más gracias... El último regalo, como Silvio, me lo haré yo, que estoy a punto de salir de la cama, ponerme el uniforme de batalla y lanzarme a ver cómo es eso de la V.O. en inglés con subtítulos en finlandés. Cassandra’s Dream al fin ha llegado. Sólo por el escalofrío de cuando desaparecen las luces y aparecen los créditos Windsor EF light condensed en blanco sobre negro ya vale la pena.

Hoy hace un año también estaba enferma y me convencieron para ir a ver Babel a Renoir Cuatro Caminos; acabé vomitando por la peli no menos que por la enfermedad all through la Noche de Reyes. Ah, el cine con fiebre, tema para muchos posts. Si sobrevivo a esta noche (si aun sin Rey Mago sigo en pie) mañana estaré en la misa en latín de Pyhän Henrikin (San Enrique). Ya os contaré sobre todo ello.

jueves, 3 de enero de 2008

paris,texas; madrid-berlín; dogville, nueva jersey

No puedo competir con las wikientradas, pero Berlín se la merece y espero que uno de vosotros dos la haga. Para animaros, os dejo hasta una plantilla:

"Berlín se fundó en____ cuando un pueblo de ____ se asentó a las orillas del ____. Sin embargo, pronto conoció un rápido desarrollo gracias a ___ y a____. La historia de Berlín está plagada de luces y sombras (esta frase vale para cualquier wikientrada), como demuestra _______...."

Sigo con lo mío. Un día antes de ir a Madrid soñé que volvía a vivir allí. Madrid no es como Manderlay, que en los recuerdos aparece en su versión mejorada y voz en off lánguida. Madrid es mejor que el mejor recuerdo y que la mejor canción de Sabina.

Dogville tampoco es mejor en los recuerdos. Dogville empata expectativas y realidades con precisión quirúrgica. Dogville es Nueva Jersey en la meseta, esas ciudades necesarias para que existan Thunder Road y Marta Domínguez, gente dispuesta a correr lo que haga falta para escapar de un lugar. Con Chevrolet o con cinta rosa. Dogville es Dogville. Había que vivir la champanada del 24 y meter un gol en el Camp Nou y así lo hicimos.

Fin de año en Berlín. Berlín es una ciudad en blanco y negro, como aquella en la que vivo y cuyo nombre nunca mencionamos, pero muy diferente. El blanco y negro berlinés es el de Wim Wenders, sin amortiguar, con textura y brillo y contraste y con una escena intercalada en technicolor que lo cambia y lo ilumina todo. Berlín es todo lo que queráis, cerveza, salchichas, borrachos en el metro, petardazos y todo eso que entendéis por germanismo, y además fue Isastrasse, Brendatonic y DaniClifford, Alexander Platz, mechones en la moqueta, tailandeses, la promesa de una nueva bomba nuclear...

Ayer, para cerrar el círculo, soñé con Berlín. Berlín no es bonita-bonita, en ese sentido que Madrid (La Ciudad) tampoco lo es. No estoy usando ese “bonita” que se aplica a la voz de Amaia Montero o una novela de Coelho, pero incluso sin degradar el adjetivo, no son bonitas-bonitas.

La verdad (poéticamente revelada en sueños), es que estas ciudades me gustan mucho más que las "bonitas". Con sus contrastes, su tristeza, sus moderneces, sus ochenterismos, su cemento democrático, sus solares con hierbajos y su caos, Berlín me pareció mucho mejor que si fuera bonita, y en eso me recordó a La Ciudad.

Ya veis, nada de una wikientrada, sino una entrada paleta. Pero es que somos de Dogville, Nueva Jersey.